Estudiar un intensivo de inglés o de cualquier otro idioma es un método muy efectivo no sólo para mejorar el aprendizaje, sino también para cumplir objetivos que te hayas marcado. ¿Necesitas aprobar un examen como el Aptis que acredite tu nivel de inglés y sólo tienes uno o dos meses para prepararlo? Seguramente el intensivo sea lo que estás buscando.
Hoy, en el blog de Blue Parrot School, nuestro equipo docente os trae ocho consejos a seguir si os habéis apuntado a un intensivo. Muchos de los puntos que mencionamos ya se atienden y refuerzan durante el transcurso de las clases (¡por lo menos en las nuestras!), pero otros son útiles para el tiempo que cada uno aprovecha por su cuenta en casa para repasar y reforzar lo aprendido.
¿Te has apuntado a un intensivo y quieres algunos tips para maximizar el aprendizaje? ¡Toma papel y boli que comenzamos!
1. Aprovecha tu tiempo libre
Por supuesto, aprender significa también descansar. El descanso es siempre necesario, en cualquier tarea o estudio, para reponer fuerzas y volver a la carga con energías renovadas. Sin embargo, hay ciertos trucos que, sin perturbar tu descanso, pueden hacer que afiances los conceptos que has aprendido en el día y hasta el momento. Por ejemplo, pensando mentalmente estructuras gramáticas y vocabulario que hayas aprendido mientras haces las cosas de tu día a día. Si no te viene a la cabeza, no temas en ir a echar un vistazo a tus apuntes antes que quedarte con la duda. ¡No se te volverá a olvidar!
2. Hacer repeticiones o Shadowing
Shadowing es un término anglosajón que se refiere a una técnica de aprendizaje de un idioma. Consiste en repetir un audio, una expresión o un término de vocabulario justo después de haberlos escuchado. Básicamente, se trata de repetir muchas veces expresiones y vocabulario que ya has aprendido hasta que se te queden. ¡A veces lo más sencillo es lo más efectivo!
3. Haz tarjetas
Las tarjetas se subestiman a menudo como método de aprendizaje efectivo. ¡Todo lo contrario! Las tarjetas son un método simple, versátil y eficaz que hace que memorices todo lo que escribes sólo por el mero hecho de hacerlo. Además, pueden ser muy útiles a la hora de repasar un área concreta, un tiempo verbal, un conjunto de palabras de vocabulario, etcétera. Está demostrado que las tarjetas complementan el aprendizaje, al estimular la memoria por un proceso llamado “recuerdo activo”.
4. Adelántate al profesor
¿Te has apuntado a un curso y ya dispones del material? Nunca está de más echarle un vistazo a unas pocas páginas o incluso algún tema entero para familiarizarte con el material, antes de empezar oficialmente con el profesor y con tus compañeros. Si no te gusta ser el alumno aventajado, ¡no hace falta que lo contestes todo cuando empiecen las clases! Será un pequeño secreto contigo mismo…
5. No estudies todo el tiempo
Como decíamos en el primer punto, descansar es importante. Ve a por un snack y ponte una serie, ¡ya seguirás luego!
6. No te vengas abajo
Puede que el objetivo que te hayas puesto no sea sencillo, pero ¡no te desanimes! El profesor tiene experiencia en esto y te ayudará a conseguir lo que te propongas. Además, tus compañeros están en la misma situación que tú. Deja de preocuparte por ser perfecto y hazlo lo mejor que puedas. ¡Los resultados llegarán por sí solos y cuando menos te lo esperes!
7. Atento a la pronunciación
No hay dos sistemas sonoros iguales, y esto es clave a la hora de aprender un nuevo idioma. Presta atención a la manera en que los hablantes nativos mueven la boca cuando hablas y, si los tienes delante y tienes confianza con ellos, no dudes en pedirles que repitan los sonidos difíciles. En español tenemos cinco vocales con cinco sonidos vocálicos. Sin embarco, en idiomas como el inglés, aunque también hay cinco vocales, encontramos hasta un total de 12 sonidos vocálicos. ¡A lo que hay que añadir todas las distintas pronunciaciones!
8. Desconéctate del correo y las redes sociales para evitar distracciones
A menos que te sirvan de algo para aprender, no hay nada mejor para centrarte en el estudio que desconectarte de distracciones externas. Aunque este consejo sirve para cualquier estudio en general, en el caso del aprendizaje de idiomas se requiere que la mente se ponga a funcionar y a pensar en el idioma que se está intentando aprender. Recibir un correo o un mensaje a destiempo, probablemente no sólo te hará desconcentrarte del ejercicio de repaso o de la clase, sino que te hará interactuar en el idioma equivocado.
¿Te han servido estos trucos? ¿Se te ocurren algunos más? ¡Esperamos vuestros comentarios!
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