¿Es difícil el B2 de francés? La respuesta no es simple, desde luego, pero en el blog de Blue Parrot School nos hemos propuesto intentar responder a esta pregunta que tanto nos hacéis en nuestros centros y a través de la página web.

En primer lugar, debemos recordar que el francés es una lengua romance, que por lo tanto presenta muchas similitudes con el español. Esto significa que si eres hispanohablante, aprender francés te va a resultar mucho más sencillo que si tu idioma materno es por ejemplo el inglés o, lo que sería mucho más complicado, el chino, el japonés o el ruso.

El francés y el español comparten raíces y eso se ve en los lexemas de las palabras, que muchas veces son los mismos, variando sólo las desinencias. Es por ello que encontrarás muchas palabras en francés que se dicen casi o exactamente igual que en español (¡la de veces que nos ha pasado que no recordamos cómo se dice una palabra en francés porque se dice prácticamente igual en castellano!).

OK, aprender francés no es imposible, ¿pero qué es el B2 exactamente?

Acorde al Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas (MCER o CEFR en inglés), el nivel de B2 de francés corresponde a un hablante independiente, que puede comprender lo básico de argumentos de razonable complejidad, sean concretos o abstractos. Por ejemplo, es de esperar que el usuario de francés B2 sea capaz de comunicar sus sentimientos al respecto un tema de su vida diaria, a la vez que es capaz de opinar sobre temas como el partido que ha hecho su equipo, estilos de vida saludable o el motivo por el que no hay que comprar el llamado “fast food”.

Con el B2 de francés, el usuario debería estar capacitado para hablar sin trabas y de un modo natural, también con nativos, con lo que entablará conversaciones fluidas.

¿Y cómo lo consigo? ¿Me va a costar demasiado?

Para conseguir un B2 de francés no cabe duda que la implicación es fundamental. Pero al margen de esto, es muy importante tener presente que no se trata solo de memorizar la gramática, los tiempos verbales regulares e irregulares y el vocabulario que aparezcan en los libros y materiales específicos del examen para el que te preparas. Es preciso aprender de los errores que se van cometiendo, caer y levantarse, y para ello, para mostrar en qué puntos fallas más y debes reforzar, está la figura de un buen profesor y un buen centro que te acompañen en la preparación.

La importancia de un centro de preparación adecuado

Una respuesta a la pregunta de “¿Cómo de difícil es el B2 de francés?” es: depende de cómo te enseñan. Contar con la ayuda de un centro con experiencia y un buen profesor que imparta la clase de preparación facilitará mucho las cosas, ya que se adaptará a tus necesidades y, por descontado, conocerá muy bien el examen para el que te preparas.

Además de echarte un cable a la hora de ayudarte a comprender lo que necesitas saber acerca del contenido del examen, te proporcionará un buen número de estrategias y trucos de inmersión lingüística en francés que, en caso de que tomaras la decisión de prepararlo por tu cuenta/DIY en vez acudir a un profesional, te resultarían mucho más difíciles de identificar e incorporar a tu registro.

También, claro, hay que tener en cuenta el tiempo que tengas disponible para prepararte el examen. El B2 de francés es considerado un nivel intermedio-alto, por lo que más vale esperar un poco más para prepararse y sacar una muy buena nota a quizás hacerlo rápidamente y no poder llegar a dar tu máximo por falta de tiempo en la preparación.

Exámenes para sacarte el B2 de francés

Sabiendo el tiempo disponible y si vas a contar o no con la ayuda de un profesor, otro factor clave en cómo de complicado o sencillo te va a resultar conseguir el B2 de francés es el formato de examen que eliges, porque (redoble de tambores) no hay solamente uno disponible… ¡Tachán!

Pero puedes estar tranquilo, porque hemos hecho una selección de dos de las mejores opciones para el nivel B2 de francés :).

• El primero sería el DELF B2 [Diplôme d’études en langue française (Diploma de estudios de la lengua francesa)], emitido por el Ministerio de Educación Nacional de Francia; es un diploma oficial destinado a los estudiantes de nivel básico a intermedio (A1 a B2, que es el nivel que nos ocupa). Los exámenes de francés DELF se adaptan a las referencias del Marco Común Europeo de Referencia (MCER), cuentan con validez indefinida y están reconocidos internacionalmente en multitud de empresas y centros de enseñanza, tanto privados como públicos. El DELF evalúa las cuatro aptitudes clásicas del lenguaje: reading, writing, listening y speaking.
• La otra opción sería el TCF [Test de connaissance de la Langue Francaise (Examen de conocimiento de la lengua francesa)]. La principal diferencia respecto al DELF es que, mientras que el DELF se aprueba o no se aprueba (mínimo 50 sobre 100 para aprobar, con mínimos por apartado) en el nivel al que te presentas, el TCF es un examen multinivel que certifica tu grado de conocimiento del francés en un solo examen, de A1 a C2. Se convoca con más frecuencia que el DELF y, a diferencia de este, sí caduca, a los dos años. Por lo general, el TCF es requerido para certificar el nivel de francés en un momento dato por parte de algunos centros universitarios e instancias gubernamentales, por ejemplo ha sido usado por el gobierno a Canadá para acceder a los trámites inmigratorios de Quebec.

Conclusión

Dicho esto, para el B2 de francés debes ser constante sobre todo, y creer en ti mismo. No importa el examen que elijas, tienes que encontrar la mejor forma de preparártelo, y dar un paso adelante hacia el futuro que quieres. Además, te vaya como te vaya en el examen, con toda seguridad habrás mejorado tu nivel de francés, y sólo por esto deberías estar orgulloso por el progreso realizado.

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En Blue Parrot School tenemos una amplia experiencia en la formación de alumnos que buscan certificar el B2 de francés por la vía de cualquiera de los dos exámenes mencionados. Nuestros profesores nativos o bilingües certificados, expertos en cada uno de los exámenes, te guiarán en el proceso para que te sea más fácil de lo que pudieras haber imaginado. ¿Te animas?

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