¿Es difícil el B2 de inglés?

Siempre ha existido la leyenda de que hay lenguas más difíciles de aprender que otras. Pero no deja de ser en cierto modo exactamente eso, una leyenda. Pongamos un ejemplo: El finlandés es una lengua difícil de aprender para un español, sin duda. Pero, para un noruego, aprender finlandés resultaría más fácil, igual que para nosotros resulta mucho más sencillo aprender portugués que coreano.

 

Pero ¿dónde encajaría entonces el inglés respecto al español?

El inglés es una lengua de origen germánico que, como sabemos, debido a la enorme influencia de Gran Bretaña y los Estados Unidos desde el siglo XVIII, se ha convertido con el paso del tiempo en el idioma más hablado del mundo.

Aunque, para un hispanohablante, aprender inglés no es tan sencillo como aprender otras lenguas romances descendientes del latín vulgar como el italiano o el francés, el inglés utiliza el abecedario latino, lo que de por sí facilita el aprendizaje, ya que cuando se trata de aprender por ejemplo ruso, árabe o japonés debemos familiarizarnos primero con los sistemas de escritura propios, y aprender el alfabeto cirílico, árabe o los siempre temidos kanjis japoneses.

Además, como siempre sucede, el inglés recogió del latín lexemas y palabras que el propio latín había tomado a su vez de otras lenguas. También la llegada del cristianismo acumuló raíces latinas y griegas. Es por ello que encontrarás muchas palabras en inglés que se dicen casi exactamente igual que en español (¡cuántas veces nos ha pasado que no recordamos cómo se dice una palabra en inglés porque se dice prácticamente igual!).

 

OK, aprender inglés no es imposible, ¿pero qué es el B2 exactamente?

Según el Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas (MCER o CEFR en inglés), el nivel de B2 de inglés corresponde a un usuario independiente, capaz de comprender las partes principales de argumentos incluso muy complejos, tanto concretos como abstractos. Por ejemplo, se espera que el hablante sea capaz de hablar de sus sentimientos sobre un tema de su vida cotidiana, pero a la vez que sea capaz de expresarse sobre temas como la deforestación, una dieta equilibrada o la razón por la que no hay que comprar la llamada “fast fashion”.

Con el B2 de inglés el hablante debería de poder tener conversaciones con suficiente fluidez y naturalidad, incluso con nativos, comunicándose sin esfuerzo por ambas partes.

 

¿Y cómo lo logro? ¿Me va a costar mucho esfuerzo?

Para conseguir un B2 de inglés, sin duda, hay que implicarse, ya que es muy importante presentarse al examen con una base de conocimientos previos sobre los que se trabaje a conciencia en las fechas previas.

Aparte de esto, hay que tener claro que no es solamente aprenderse de memoria la gramática, los verbos irregulares y el vocabulario del material con el que se trabaja para cada examen específico. Hay que aprender de los errores que se cometen habitualmente en todas las destrezas y que sirvan de acicate; con eso, habiendo tropezado ya una vez y sabiendo dónde está la piedra, podrás confiar en ti mismo hablando/escribiendo/escuchando/leyendo.

 

La importancia de un buen profesor

Una respuesta a la pregunta de “¿Cómo de difícil es el B2 de inglés?” es: depende de cómo te enseñan. Tener un profesor con experiencia impartiendo la clase siempre hará que te resulte más fácil, ya que el docente te enseñará el camino específico a tu meta, personalizado a tus necesidades, pero sin recortar en lo más importante.

También hay que tener en cuenta el tiempo que tengas disponible para hacerlo. El B2 de inglés se considera un nivel intermedio-alto y no es algo que puedes empezar a preparar una vez a la semana desde cero y esperar a presentarte en un mes y medio, más que nada porque tienes que aprender a desarrollar ideas y argumentos complejos.

El profesor, además de ayudarte a entender todo lo que necesitas saber del contenido del examen que prepares, te enseñará una serie de estrategias y técnicas de inmersión lingüística en inglés que, sin acudir a un profesional, te resultaría mucho más difícil identificar y asimilar.

 

Exámenes para sacarte el B2 de inglés

Teniendo en cuenta el tiempo disponible y la oportunidad de tener un profesor, otro determinante de cómo de fácil (o difícil) te va a resultar sacarte el B2 de inglés es el formato de examen que eliges, porque no hay solamente uno disponible… ¡Sorpresa!

Pero no te preocupes, ya que hemos hecho una selección de tres de las mejores opciones para el nivel B2 de inglés, junto a las grandes ventajas y desventajas de cada uno.

  • El primero, y el más conocido es First Certificate in English (FCE) de Cambridge. Este examen cuenta con muchas ventajas, entre ellas el reconocimiento mundial o la posibilidad de hacer el examen a ordenador. La gran desventaja de los exámenes de Cambridge radica en su precio, que en este caso ronda los 190€.
  • Otra posible opción sería Trinity College English, con el que tendrías que elegir entre el ISE (Habilidades Integradas en el Inglés) o el GESE (Exámenes Calificados en Inglés Hablado). Es una forma de examen muy didáctica y práctica, y su innovación en las zonas de enseñanza hablan por sí solas. Como contrapunto, los precios de los exámenes pueden variar en las diferentes comunidades autónomas. Además, si lo necesitas para una titulación académica, hay que fijarse muy bien en si es reconocido o no (cosa que no suele pasar con Cambridge).
  • El último de la lista (y el más innovador en comparación con los otros dos) es APTIS. Es una creación del British Council y su capacidad de darte los resultados en alrededor de 72 horas hace que sea muy llamativo para universitarios, y para opositores en particular. El hecho de que el examen sea digital también llama mucho la atención, pero su ventaja más grande, sin duda, es su precio, alrededor de los 80€ (menos de la mitad que Cambridge). La gran desventaja que tiene APTIS es que no es del todo un examen para los que quieren mejorar su inglés, sino para tener un certificado rápido y aceptado en toda España.

 

Conclusión

Dicho esto, para el B2 de inglés hay que darse cuenta de todo lo que estás aprendiendo para la preparación y confiar en ti mismo. Sea cual sea el examen que elijas, encontrarás una manera de preparártelo, y dar así con estos certificados un paso adelante al futuro que quieres para ti mismo. Independientemente del resultado que obtengas en el examen, con toda seguridad habrás mejorado tu nivel de inglés, y sólo por esto deberías estar orgulloso por el progreso realizado.

 

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En Blue Parrot School contamos con una dilatada experiencia formando a alumnos para que logren el objetivo de certificar el B2 por cualquiera de los exámenes mencionados. Nuestros profesores nativos o bilingües certificados, expertos en cada uno de los exámenes, te guiarán en el proceso para que te sea más fácil de lo que pudieras haber imaginado. ¿Te animas?


¡Quiero saber más!

 

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