El inglés no sólo es uno de los idiomas más hablados del mundo, con nada menos que dos billones de usuarios, sino que es el lenguaje por excelencia del ámbito empresarial y, por supuesto, de la comunicación. Marketing es una palabra importada del inglés que, junto a otras muchas (como target, topic o claim), se ha instalado en nuestro vocabulario del día a día.
Aunque la empresa restrinja su actividad al ámbito nacional, es vital que los empleados de una empresa, a todos los niveles, se manejen en un nivel de inglés acorde a lo que exigen los tiempos.
En este post te contamos las 5 principales razones por las que un curso de inglés mejoraría el rendimiento del general del equipo. ¿Buscáis cursos de inglés para empresas? En BPS os damos las claves:
1. Team Building
Si algo nos enseña la infancia es que aprender es esforzarse, pero sobre todo divertirse. Un buen aprendizaje implica al alumno de tal modo que, por momentos, parece aprender casi sin darse cuenta. Aplicado esto a la plantilla de una empresa, tenemos un nuevo enfoque de clase grupal, que busca maximizar las afinidades y sinergias entre la plantilla. Un curso de inglés para empresa no es aburrido. Persigue, por supuesto, un aprendizaje del idioma lo más exhaustivo y expeditivo posible, pero sin olvidar la creación de una base sólida para lo que se llama el Team Building: es decir, reforzar las afinidades del equipo para un mejor desempeño en el día a día.
2. Especialización
Aunque hay términos que se utilizan en todos los ámbitos, como hemos comentado, no es lo mismo una empresa que se dedica a ensamblar piezas de automóviles que una de telecomunicaciones, o una inmobiliaria que una agencia de representación de futbolistas. Por tanto, en el curso de inglés para empresa se prepara un temario en base a unas necesidades específicas que varían entre cliente y cliente, ajustando los términos y las situaciones que van a ser útiles en cada caso. En definitiva, un mismo método flexible que permita potenciar las particularidades de cada empresa.
3. Business Level
En los países anglosajones se ha popularizado un término, Business Level, que en español coloquial se traduciría como “¿Te puedes desenvolver en este idioma?”. En el ámbito empresarial es imprescindible, a todos los niveles, poder desarrollar un Business Level o Business English. En la práctica, se trata de un nivel de inglés que sea suficiente para poder desempeñar las funciones básicas del puesto que ocupas en este idioma. Por ejemplo, si trabajas en banco, ¿puedes lidiar en inglés con un cliente que viene a pedir un préstamo, cubriendo buena parte de las ramificaciones y eventualidades que pueden darse en el transcurso de la conversación?
Si hablamos por ejemplo de un comercial que da a conocer los productos de su empresa, un Business Level adecuado le hará posible no sólo dominar los términos relacionados con las características de su producto o los términos relativos a un cierre de contrato, sino que manejará también los básicos para una conversación distendida. Por ello, en un curso de inglés para empresa se incide en el desarrollo del small talk del alumno (conversaciones mundanas), para que sea capaz de expresar opiniones y formular preguntas adecuadas. Además, debe ser capaz también de aceptar o rechazar propuestas según se adecuen o no a lo que pretende, así como interpelar con eficacia al interlocutor.
4. Orientación en función del área
Si antes hablábamos de la importancia de ajustar los cursos al área en que opera la empresa, no menos importante es prestar atención al área en que operan los alumnos en su propia empresa. Por supuesto, el día día del personal de recursos humanos se mueve en términos sensiblemente diferentes al de atención al cliente o al de contabilidad, por poner dos ejemplos ilustrativos y comunes a la mayoría de empresas. Si el curso de inglés es específico para el plantel de recursos humanos, el equipo de profesores incidirá en términos, expresiones y situaciones habituales en el transcurso de una entrevista de trabajo, con un vocabulario específico.
5. Profesores nativos bilingües certificados
Por último, es imprescindible que en la sala de máquinas haya siempre profesores nativos o bilingües certificados, que lideren la planificación del curso, la selección de materiales y la manera en que van a ser impartidas (o la impartición misma). En el transcurso de un año laboral a nivel de empresa, se va a tener contacto con un gran número de clientes, de las procedencias y acentos más diversos y en las situaciones a veces más inesperadas. Por tanto, es vital un profesorado con experiencia que conozca las vicisitudes del día a día en una empresa y maneje con la máxima soltura los usos tanto del español, lengua de origen, como del inglés, lengua de destino.
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